14 octubre, 2005

Macareno Fernández Socías

Qué decir de mi mismo, sin que suene a megalomanía. Seré modesto y diré que sólo soy un producto de mi tiempo y de mis circunstancias. Eso sí, un buen producto. Tengo un hijo a punto de acabar la carrera, una esposa cariñosa (últimamente, demasiado), y soy catedrático de universidad, de los de antes, de los que saben qué es el respeto y cuánta sangre hay que derramar para conseguirlo.