05 diciembre, 2005

El rector

¿Inteligente? Debe serlo, lo suficiente como para mantener a sus órdenes a un ejército de hienas dispuestas a saltar sobre su sillón a la primera de cambio. Doroteo Gálvez se mueve por el campus con un aire de suficiencia que es sobrenatural. Y, para colmo, tiene comiendo en su mano a los alumnos. Muy gorda la tiene que hacer. Pero, tarde o temprano, la hará.